UNIVERSIDAD Y CANNABIS. ¿QUÉ CONSUMÍS CUANDO USAS CANNABIS?
Autor/es:
» Olivia Orsatti
» Micaela Magariño
» Emilio Hurtado
» Maximiliano Delletesse
» Horacio Citati
» Laura Ayesa
» María Luisa Franchi
Descripción:
Responsable: Dra. Luisa Franchi
Email: luisafranchi7@gmail.com Cel: (11)5463-7799
Facebook e Instagram: Universidad y Cannabis
Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires - Facultad de Ingeniería
Resto del equipo extensionista: Ayesa, Laura; Barreto, Gastón; Citati, Horacio; Delletesse, Maximiliano; Hurtado, Emilio; Magariño, Micaela; Mentasti, Luciana; Orsatti, Olivia; Ramos, Pamela.
Título: Universidad y cannabis. ¿Qué consumís cuando usas cannabis?
Objetivo General: Abordar las problemáticas de la comunidad en torno al consumo de cannabis con fines terapéuticos.
Objetivos Específicos:
1) Mantener actualizada la información estadística sistematizada respecto al uso de cannabis para fines terapéuticos a escala regional.
2) Caracterizar composicionalmente en términos químicos los derivados cannábicos empleados por pacientes con acompañamiento médico.
3) Desarrollar un protocolo de buenas prácticas de cultivo y extracción para quienes deciden avanzar en prácticas individuales y personales del tema de referencia.
Actividades desarrolladas
La incipiente generación de marcos regulatorios en nuestro país y las problemáticas sociales relacionadas con salud pública en torno a cannabis ha despertado intereses en diversos sectores del Estado. Desde un 2016 que resultó ser bisagra en términos de difusión y generación de agenda pública y mediática en los múltiples enfoques del tema, la realidad vinculada al uso de derivados cannábicos en distintas patologías (tales como epilepsias refractarias, dolores neuropáticos, fibromialgia, esclerosis múltiple, etc.) se ha multiplicado rápidamente a escalas que han demandando atención política en varios niveles. La necesidad de regulación por parte del Estado, puesta en evidencia a partir de la divulgación instalada por las Organizaciones No Gubernamentales (Mama Cultiva y CAMEDA), Asociaciones Cannábicas y distintos actores, derivó el 29 de marzo del año 2017 en la aprobación de la ley 27350. Dicha normativa contempla el desarrollo de investigaciones científicas, la producción nacional de cannabis y derivados, y la ampliación de importaciones y distribución de productos relacionados.
La Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNCPBA), desde el año 2016, sostiene una participación activa en la temática en distintos Seminarios y Jornadas Nacionales e Internacionales. En este sentido, también se ha avanzado en la generación de marcos formales académicos que propician la discusión, hacia el interior de la institución articulando con distintas organizaciones (CAMEDA, Cannabis Activa Olavarría y Cannabis Medicinal Tandil). Con la aprobación del proyecto Universidad y Cannabis en la convocatoria Universidad, Cultura Sociedad del año 2017 (SPU Resol.2017-5135-APN-SECPU#ME) se pudo avanzar en principio, alrededor de ciertos ejes prioritarios planteados oportunamente. Se sostuvo una continuidad a la atención de la problemática, con una visión más interdisciplinaria y regional, a través del proyecto Universidad y Cannabis II aprobado por la UNCPBA (Res.C.S. N° 2024/19). A su vez, se ampliaron los vínculos con diversas instituciones como el Colegio de Abogados del Departamento Judicial de Azul y se firmó un Protocolo de trabajo entre la Facultad de Ingeniería y la Clínica y Maternidad María Auxiliadora (Olavarría) con el fin de analizar químicamente derivados cannábicos empleados en tratamientos médicos por profesionales de la Institución y definir estrategias de dosificación y sanidad.
Entendiendo que la circulación y administración de derivados cannábicos obtenidos por procedimientos no regulados pero prescriptos y/o acompañados por profesionales de la salud seguirá siendo una realidad ineludible es necesario asumir un rol activo en minimizar posibles riesgos. En este contexto y con el grupo interdisciplinario de trabajo generado, surgió la presente actividad que tiene como objetivos los planteados anteriormente para la presentación al IX Congreso Nacional de Extensión y las VIII Jornadas de Extensión del Mercosur.
A partir de reparar en las demandas de pacientes y/o familiares decididos en utilizar derivados de cannabis como tratamiento terapéutico para distintas patologías y su interés en contar con un acompañamiento, se logró mantener una actualización continua de datos elaborados desde el intercambio con actores locales (Olavarría) y regionales (Azul, Tandil), permitiendo realizar evaluaciones y análisis estadísticos referidos al tema de estudio. Asimismo, pudieron ser atendidas sus inquietudes, brindándoles asesoramiento, información y acompañamiento médico.
La diversa variedad de Cannabis existente en la comunidad y la variabilidad de protocolos de extracción llevados a cabo vía informal generan un marco amplio y difícil de abordar. Sin embargo, acompañar la problemática con la estructura instalada en el Estado a través de universidades y centros de investigación es una alternativa que permite paliar en alguna medida la incertidumbre de profesionales de la salud y pacientes al momento de la administración y dosificación.
Por este motivo resultó sumamente importante realizar el análisis composicional químico de las muestras de cannabis aportadas por los actores antes mencionados. El material aportado en su mayoría eran flores o aceites, pero también se recibieron tinturas y resinas. Las mismas provenían de autocultivos y/o propia elaboración, o adquiridas directamente a través del mercado. Las extracciones para obtener los derivados cannábicos a partir de las flores se realizaron con solvente (hexano). Dichos extractos, más los aceites, tinturas y resinas; fueron analizados por cromatografía gaseosa acoplada a detector FID. De esa manera se realizó un estudio cuali y cuantitativo que permitió la identificación de cannabinoides presentes, particularmente THC y CBD.
Cabe mencionar que en esta etapa de ensayos en el laboratorio, se contó con la participación de estudiantes de la cátedra Química Analítica de la carrera Ingeniería Química, que a su vez eran integrantes del proyecto Universidad y Cannabis.
Debido a la gran diversidad observada en los resultados del análisis de las muestras se decidió desarrollar un protocolo de buenas prácticas de cultivo, en principio, con la finalidad de generar prácticas seguras y reproducibles que permitan obtener productos de mayor calidad y de similar composición.
Instituciones y organizaciones involucradas: Clínica y Maternidad María Auxiliadora.
Cannabis Activa Olavarría.
Resultados
Los ensayos se realizaron sobre un total de 93 muestras, de las cuales el 46% corresponde a material vegetal (flores), el 42% a aceites, el 8% a tinturas y el 4% a resinas. Las personas participantes eran de las ciudades de Olavarría, Azul y Tandil. Esto nos permitió hacer un estudio a nivel regional de los derivados cannábicos circulantes.
Se analizó principalmente el contenido de los principales cannabinoides: THC y CBD. De las muestras estudiadas, el 83% son derivados con alto contenido de THC, el 5% con alto contenido de CBD, mientras que el 12% presentan un equilibrio entre ambos cannabinoides. De las muestras vegetales provistas, el 74% no presenta contenido de CBD. Esta tendencia se observa también en los aceites con un 64% de muestras sin CBD.
Dentro de las patologías a tratar por los consumidores se encuentran fibromialgia, artrosis y artritis, epilepsia refractaria, espectro autista, dolores en general, cefaleas, esclerosis múltiple, osteoporosis, neuralgia, ciatalgia, lumbalgia y migrañas. La mayor cantidad de personas manifestó utilizar el derivado cannábico para tratar fibromialgia (26%), seguido por problemas de artrosis y artritis (18,5%) y en tercer lugar para tratamiento del dolor en general y epilepsia refractaria (11%).
Se logró desarrollar un protocolo de buenas prácticas de cultivo, que sigue en revisión por parte de los autores de este trabajo, cuyo objetivo es sistematizar un cultivo doméstico de 3 etapas (vegetativa, clonación y floración), lo cual le permitirá al usuario-cultivador autoabastecerse de manera continua y preservando (mediante esquejes-clones) las mismas variedades de cannabis que utilice en su terapia personal. Así, se lograría reducir la variabilidad entre plantas y en consecuencia en los productos obtenidos de ellas. Dicho protocolo una vez que se encuentre corregido, estará disponible para toda la comunidad a través de nuestras redes sociales.
Conclusiones y proyecciones
El análisis de los resultados permitió observar que existe una amplia variedad de productos en circulación, muy diferentes entre sí, pero en su mayoría mantuvieron altas concentraciones de THC. Los efectos benéficos asociados a ambos cannabinoides, THC y CBD, son: analgésico, anticonvulsivo, ansiolítico, antiemético, neuroprotector, además de estimular el apetito, tratar la espasticidad, entre otros. El saber popular indica que sería más eficiente una formulación en donde ambos se encuentren presentes, junto con el sinergismos alcanzado con los terpenos localizados en de la planta, para conseguir los efectos deseados. En general, formulaciones en donde estén en equilibrio las cantidades de THC y CBD son las más recomendadas. Si bien se ha avanzado con la optimización analítica de las determinaciones cuali y cuantitativas de la composición de derivados, es necesario sostener en el tiempo la respuesta ante la demanda de profesionales de la salud.
Consideramos que a partir de la confección de protocolos de trabajo seguro, que atiendan las diversas temáticas para el proceso productivo, se lograría estandarizar la producción traduciéndose en una mayor calidad y generación de formulaciones deseadas. Por lo tanto, se planea continuar con la elaboración de los mismos, además del ya generado de cultivo, que traten acerca de la extracción, el almacenamiento, la administración y la dosificación de derivados cannábicos, atendiendo a las necesidades composicionales fundamentadas en la evidencia existente a nivel mundial.
Esta realidad, compleja de abordar, puede encontrar alguna solución si el consumo de cannabis con fines terapéuticos (decidido por pacientes o recomendado por profesionales de la salud) es acompañado por la estructura del Estado. Es una responsabilidad de la Universidad, como parte del Estado y de la sociedad en su conjunto, dar respuesta a estas demandas sociales.