ACOMPAÑANDO A TRANSITAR LA COVID-19: LA PALABRA AMABLE Y LA EMPATÍA COMO PARTE DEL TRATAMIENTO
Autor/es:
» María Laura Molina
» María Elena Marson
» María Susana Conconi
» Cecilia Paola Soldavini
» Corel Ainara Salinas
Descripción:
Responsable del proyecto o actividad Cecilia Soldavini, M. Susana Conconi, Elena Marson, María Laura Molina, Corel Salinas
Para contactarse: corelsalinas@gmail.com 221-5921915
Universidad y unidad académica o departamento: Brigadas Sanitarias Ramona Medina - Facultad de Ciencias Exactas - UNLP
Resto del equipo extensionista: BSRM: Florencia Bianco, Jessica Chacon, Antonella Lourenco, Matías Assandri, Tomás Gómez, Yésica Gómez, Monserrat Arcienaga, Emilia Barrionuevo, Micaela Vivanco, María Agustina Pardo, Camila Chavero, Lucía Sagula, Enzo Aman, Bella Rodas, Carlos Franca, Vanesa Flores, Pablo Mieres, Juan Szelagowski, Beltina León, Romina Lovane, Silvia Montes De Oca. UPA6: Evelin Lucero, Vanesa Bender, Ana Lucía Fontanari, Guillermo Ramos, Eva Mercado, Gabriela Podía, Juliana Martins, Fabián Shulter
Instituciones y organizaciones involucradas: UPA6 Los Hornos y BSRM - Facultad de Ciencias Exactas - UNLP
Objetivo general
Presentar el trabajo realizado por las Brigadas Sanitarias Ramona Medina (BSRM) al acompañar a la comunidad y al sistema sanitario durante la emergencia generada por la actual pandemia. En particular, buscamos compartir las experiencias del equipo de acompañamiento telefónico que, desde hace más de un año, realiza junto a la Unidad de Pronta Atención 6 de los Hornos (UPA6) llamadas con el fin de contener y proporcionar información a personas y familias que deben afrontar un aislamiento domiciliario por ser sospechosas y/o positivas de COVID-19.
Actividades desarrolladas
Las BSRM somos un colectivo heterogéneo y dinámico de personas que, desde principios de la pandemia, comenzamos a pensar estrategias y trabajar en conjunto para poder mitigar los daños que la misma venía produciendo en nuestro territorio. Comenzamos a encontrarnos y trabajar desde principios del ASPO gracias al impulso de estudiantes, docentes y no docentes de la Facultad de Ciencias Exactas-UNLP; sin embargo, con el tiempo se han ido incorporado compañerxs de otras facultades y/o ámbitos que, desde su experiencia y recorrido, hacen un gran aporte en la diversidad de tareas que llevamos a cabo como colectivo. Nuestro compromiso nos permitió y permite adaptarnos y organizarnos ante la vorágine de actividades que la pandemia demanda, percibiéndonos como parte de un Estado presente.
Durante los primeros meses del 2020, algunos equipos se enfocaron en la difusión de información para la comunidad sobre la salud y cuidados frente al contagio de COVID-19, también en la producción/distribución de alcohol en gel a barrios y comedores. A la par, empezamos a pensar en un accionar más allá de las paredes de la facultad, así es como comenzamos a dialogar y trabajar con la UPA6 para colaborar en la vacunación antigripal de adultxs mayores del barrio de Los Hornos. Para fines de mayo del 2020, producto del vínculo generado con la UPA6, realizamos los primeros relevamientos epidemiológicos en conjunto. Dichos relevamientos consistían en ir puerta a puerta conversando con las personas, no sólo para detectar posibles casos de COVID-19, sino también para relevar el estado de salud de las personas de manera integral. Muchos fueron los grupos de trabajo que surgieron frente a las necesidades que la pandemia iba generando, entre ellos podemos mencionar al equipo de informes, extracción y test serológicos y el espacio de géneros. Avanzado el 2020, las redes de trabajo de las brigadas fueron ampliándose con otros efectores de salud y referentes barriales/comités de crisis, sumándonos también a los llamados operativos DetectAr y otras tareas, organizadas por Región Sanitaria XI. Actualmente, no sólo continuamos con las tareas mencionadas sino que participamos en la campaña de vacunación COVID-19 y en los operativos DetectAr que hoy en día se focalizan en el testeo rápido.Para mediados del 2020, la demanda de consultas en la UPA6 aumentaba y poco a poco iba desbordando la capacidad de respuesta de lxs trabajadorxs de la institución. Fue en este contexto que Guillermo Ramos, director de dicha unidad, nos convocó a lxs brigadistas para sumarnos a colaborar con los llamados telefónicos. Guillermo nos capacitó en el conocimiento general del protocolo de preparación para la respuesta ante la contingencia de enfermedad por COVID-191 y nos sugirió cómo abordar a las personas para realizar el acompañamiento hasta llegar al alta epidemiológica. Nuestra tarea consiste en entablar una comunicación desde nuestros teléfonos personales con quienes, por tener diagnóstico positivo de COVID-19 o estar a la espera del resultado, se encuentran en situación de aislamiento en sus viviendas. Entre los propósitos del acompañamiento se encuentran escuchar y contener emocionalmente, brindar información acerca de cuidados, alertar ante la presencia de signos de mala evolución de la enfermedad y dar, cuando corresponda, bajo el aval de lxs medicxs, el alta epidemiológica. La dinámica de funcionamiento de los acompañamientos es la siguiente:
- Trabajamos comunicadxs mediante un grupo de Whatsapp en donde participamos brigadistas, medicxs, piscólogas y la encargada de la administración de la UPA6.
- Periódicamente nos asignan a cada brigadista una o varias personas a acompañar y nos facilitan fichas con sus datos personales y epidemiológicos. Las personas pueden ya estar diagnosticadas, por criterio clínico epidemiológico o test (PCR/Antígenos), o bien estar a la espera del resultado.
- Periódicamente realizamos encuentros virtuales entre el equipo de trabajo para socializar nuestras experiencias, contenernos y aconsejarnos mutuamente. Además, nos formamos junto a lxs médicxs y psicologxs para generar herramientas y saberes que nos permitan abordar la complejidad de situaciones de salud física y emocional encontradas.
- Nos contactamos ya sea mediante una llamada o un mensaje con las personas asignadas. El primer contacto es uno de los momentos más importantes ya que conocemos la situación de cada persona o familia y es, además, la instancia en donde sugerimos las formas de cuidado y aislamiento acorde a las posibilidades de cada hogar. Es en este primer contacto donde, también, nos presentamos y enmarcamos cómo será la comunicación.
- Registramos toda la información que consideramos importante en una planilla on-line compartida con lxs trabajadorxs de la UPA6.
- Las personas son acompañadas, en caso de ser positivas, hasta llegar al alta epidemiológica o hasta la llegada del resultado negativo. Si en algún momento llegáramos a identificar signos de alerta les sugerimos que acudan a una guardia médica para ser evaluadas. En muchos casos, cuando el contexto lo requiere, el acompañamiento continúa hasta que el grupo familiar entero tiene su alta.
La dinámica de los acompañamientos y nuestro accionar es el resultado de una construcción conjunta que, hasta el día de hoy, venimos generando entre lxs trabajadores de la salud de la UPA6 y lxs brigadistas.
Dificultades
Situaciones y contextos complejos: debimos entender cuál era nuestro marco de acción, y aceptar que no podríamos abordar la complejidad de las diversas situaciones que se nos presentaban, muchas veces vinculadas a problemas de vivienda, conflictos vinculares, contextos de enfermedades previas, etc. Personas con acotados recursos económicos o insumos: nos encontramos con la situación de que muchas personas tienen problemas de acceso a alimentos debido al aislamiento, falta de elementos de protección personal e higiene, imposibilidad de acceder a medicamentos o falta de crédito en los celulares para hacer consultas necesarias. Si bien, frente a estas realidades intentamos buscar diferentes acciones para que las personas puedan tener lo que necesitan, muchas veces es complicado y angustiante aceptar que tenemos un límite.
1 https://portal-coronavirus.gba.gob.ar/docs/protocolo/Protocolo%20COVID-19.pdf,Poca experiencia en los campos de la medicina y psicología: muchxs brigadistas trabajabamos en el campo de la salud previo a la pandemia, sin embargo, nuestro ámbito habitual son los laboratorios o las aulas. Tuvimos, por un lado, la necesidad de formarnos para poder abordar el trato con personas que se encuentran enfermas o están atravesando situaciones traumáticas y por otro necesitamos recibir ayuda del equipo de psicólogas para canalizar las diferentes angustias que el acompañar genera en nosotrxs.
Fortalezas
Empatía: enfocar nuestro trabajo poniéndonos en el lugar de las personas que, debido a estar atravesando la COVID-19 y estar aisladas, se sienten angustiadas y con miedo a tener complicaciones graves. El vínculo generado con las personas nos permitía tanto la detección a tiempo de cuadros con mala evolución como permitir un transitar más ameno del proceso de enfermedad a la persona.
Construcción conjunta de un equipo entre brigadistas y trabajadores de la salud: formamos un equipo multidisciplinar de trabajadores de la salud y brigadistas, nucleadxs con el propósito de acercar una mirada integral y empática para contener y asesorar a las personas durante su enfermedad.
Incorporación de experiencias provenientes de la salud comunitaria: el contexto de emergencia facilitó la posibilidad de abordar nuevas formas de trabajo colaborativo interinstitucional pensando en la salud comunitaria y la prevención sanitaria.
Compartir y adquirir herramientas de formación multidisciplinar: alimentamos nuestra formación tanto desde el intercambio con profesionales, como así también desde los procesos reflexivos y de intercambios surgidos de nuestras propias experiencias, lo cual nos permitió enriquecer nuestro accionar para acompañar las complejas vivencias surgidas en torno a la enfermedad.
Actualización del protocolo: Como grupo pudimos generar espacios de formación y actualización ante los cambios en el protocolo generados por el Ministerio de la PBA gracias a la comunicación activa.
Conclusiones y Proyecciones
Hasta el momento, cerca de veinte brigadistas hemos acompañado telefónicamente en la convalecencia por COVID-19 a 2.113 personas, atendidas en la UPA6 de Los Hornos. Para aproximarnos colectivamente a las conclusiones, hemos generado un gráfico “nube de palabras”. Para esto, le pedimos a nuestrxs compañerxs del equipo que respondan con tres palabras la siguiente pregunta: “¿Qué significa para vos ser parte del equipo de acompañamiento telefónico de personas sospechosas o confirmadas de COVID-19?” Contemplando la frecuencia de las palabras surgidas, generamos una imagen en donde aparecen palabras tales como: acompañar, empatía, compromiso, cerca, estar, información, duda, equipo, otrx, tranquilidad, compañía, orgullo, desafío, miedo, sumar, compartir, alivio, contención.
Como brigadistas, en este contexto tan difícil, nos sumamos a colaborar entendiendo a la salud de manera integral, pensando en no sólo abordar la salud física-biológica-orgánica sino también en englobar el bienestar psíquico y emocional. Esto implica comprender que el virus no sólo afecta a los pulmones u otros órganos, sino que genera aislamiento, encierro,incertidumbre, ansiedad, tristeza y soledad. Creemos que acompañar no implica únicamente un asesoramiento técnico o clínico, sino que entendemos a la empatía como el medio mediante el cual podemos contener a quienes están atravesando la enfermedad. En este sentido, podemos concluir que el estar cerca de las personas genera una vivencia de la COVID-19 mucho más amena, lo cual se ve reflejado en todos los mensajes de agradecimiento y cariño que venimos recibiendo por nuestro trabajo que a su vez son el motor que nos da la fortaleza necesaria para continuar con nuestra labor.
Si bien este equipo surgió para estar cerca de las personas afectadas en un momento tan extraordinario como el de una pandemia, estamos convencidxs que redes de acompañamiento como esta que hemos sabido crear pueden ser pensadas para otras estrategias a la hora de abordar la salud comunitaria.